ORACIÓN DE LA FAMILIA III DOMINGO DE ADVIENTO.
Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Todos: Jesús, amigo nuestro, estamos en tu presencia en este domingo de la alegría. La Virgen María está contenta porque Jesús se va a mostrar a todos los pueblos como el Salvador, el Dios con nosotros.
El padre de la familia lee un trocito del evangelio de este domingo y lo explica con sus palabras para los de la casa.
Los hijos: ¡Qué alegría poder escuchar en este tiempo del adviento que Tú Jesús estás cerca! Tú eres el enviado y el ungido. El que necesitamos. En esta semana te vamos a tener más presente de un modo especial cuando estemos tristes y cansados.
Los padres: Cuánta falta nos hace descubrir que la alegría sólo se tiene cuando se vive siendo vehículo de la gracia y del Amor de Dios. Tú vienes a nuestras vidas para hacer que vivamos siempre del gozo de saber que nadie nos puede apartar de tu amor.
Todos: Virgen María. La expectación del nacimiento de tu Hijo nos hace a nosotros darnos cuenta que también queremos vivir siempre con Jesús. Cada uno de nosotros ponemos a Jesús en medio de todo lo que hagamos durante esta semana.