miércoles, 14 de octubre de 2015

Testimonio misionero de Sister Joachim



El martes 13 de octubre los alumnos y profesores de secundaria y FPB escucharon y compartieron de Sister Joachim misionera en Etiopia un testimonio de vida y de entrega a los más pobres de los pobres. Este testimonio nos ha motivado y preparado a todos para celebrar durante esta semana y más intensamente este fin de semana el DOMUND.

Hubo cuatro sesiones en las que participaron por cursos nuestros alumnos. La hermana se expresó en inglés a lo que nuestra teacher Ana fue traduciéndola. Sister Joachim es una mujer de Dios. En toda su intervención se palpó la fuerza del Espíritu y de la misión. Concretó mucho cómo debe ser la misión en cada uno de los cristianos. Todos somos misioneros porque somos bautizados. "El fuego de Dios en nuestro corazón nos tiene que hacer irradiarlo". Tenemos muchos momentos al día para expresar nuestro bien a los demás, la sonrisa, -como decía la Madre Teresa de Calcuta-. Este reto propuso a todos los presentes.

La hermana junto con un sacerdote diocesano de Toledo (P. Christopher) y otros laicos están en la frontera de Etiopía que linda con Somalia. El momento actual de Somalia es de guerra civil. Por lo que en esta ciudad de Gode hay muchos refugiados de Somalia. La realidad humana que tienen es muy pobre: la sanidad, la educación, la situación de la mujer por la prostitución, las enfermedades del Sida, el agua potable, los dramas en la infancia y juventud...

Estos misioneros están en un lugar que es musulmán. Ellos hacen allí presente a la Iglesia de Jesús. "¿Qué podéis evangelizar en este lugar musulmán?" - preguntaba un alumno. "Nosotros vivimos como Jesús" -respondió la hermana. Ella explicaba que el mayor testimonio que pueden dar es que se interesen por todas las personas sean como sean porque son Hijos de Dios. Porque tenemos un Padre Común. Porque Dios les quiere. Esto que no lo escuchan o no lo tienen presente y nosotros tenemos la suerte -reflexionaba con todos los adolescentes, jóvenes y profesores- de que lo hemos conocido, escuchado o experimentado es la gran labor que podemos hacer. Porque nuestro mundo necesita esperanza y hay que ofrecer lo que hemos recibido.

Desde el Colegio Virgen de la Caridad agradecemos de corazón el testimonio de Sister Joachim y la vida entregada de tantos hombres y mujeres que viven constantemente el grito de Jesús: "Id a todo el mundo y predicad el evangelio".