El adviento en el colegio ha sido un tiempo de gracia. Cada uno de los que formamos la familia del colegio Virgen de la Caridad hemos ido creciendo en lo más importante de la vida cristiana: "Tras la estela de Jesús Justicia y Paz". Así es como ha rezado el lema del tiempo de adviento-navidad 2015. Porque Jesús es la luz del mundo que al venir a este mundo que está en tinieblas ha iluminado para que contempláramos la Gloria de Dios. Vivir con Jesús, tener los sentimientos de Jesús, seguir a Jesús..., nos trae lo que necesita nuestra humanidad: la Justicia y la Paz.
Nos ha ayudado para ir entendiendo y comprendiendo esta verdad un mural que estaba en oscuridad en el que en medio con la estrella que es Jesús y las estrellas que son los santos (los intercesores de cada curso) hemos ido completándolo con los rayos que ilumina esta estrella que es Jesús.
La primera semana fue adornar todo el colegio, las clases, los pasillos con la estrella. La primera parte del lema "Tras la estela de Jesús", fue un tiempo de hacernos la pregunta y contestarla: ¿En qué se nota que soy amigo de Jesús?
La segunda semana fue poner un primer rayo. Este rayo es "la Justicia-el Perdón". Aprovechamos en el colegio para tener las celebraciones penitenciales. Las celebraciones estaban rezumadas de la verdad de que el Perdón de Dios es un regalo inmerecido para nosotros en el que se nos entrega para iluminar la vida. Y nuestra penitencia, nuestros propósitos fue ir completando cada uno de nosotros una estrella fugaz: que está compuesta de nuestros pequeños propósitos de enmienda.
En la tercera semana nos fijamos en el rayo "la Justicia-Caridad". En esta semana fuimos haciendo distintas acciones-campañas para abrir los ojos y descubrir cómo también nosotros debemos iluminar lo que nos corresponde siendo para los demás generosidad. La campaña del kilo en el que colaboramos con Cáritas. La campaña de sufragar una beca para un colegio diocesano de Moyobamba (Perú). La campaña del juguete organizada por la Cruz Roja.
La cuarta semana el rayo vertical que ilumina el portal de Belén nuestras casas y nuestros mundos fue la "Paz". En medio de tantas guerras y violencias pudimos tener ocasión para amar, para dar la paz: visitas a las residencias de nuestro pueblo, preparación y realización de los festivales...
Damos Gracias a Dios por esta fructífera preparación para recibir a Jesús que viene. ¡FELIZ NAVIDAD!
