La cuaresma de este año Santo de la Misericordia en el colegio ha sido un tiempo de gracia especial. Nos hemos ayudado de la imagen de la escalera para ir profundizando en nuestra iniciación como cristianos. Ya que el bautismo es como una escalera para dar muerte en nosotros a todo aquello que es del hombre viejo para subir resucitados con la vida Nueva de Hijos de Dios.
Cada semana de Cuaresma ha sido ir adentrándonos a lo que es de morir en nosotros que nos separa de Dios y de la comunidad. Hemos descubierto como la soledad, el no-ayudar, el no-compartir, el individualismo..., son las amenazas para el amor. Cada una de estas realidades en el colegio desde la guardería hasta la ESO las hemos ido expresando y curando. Esas cosas nos han hecho descubrirnos cómo somos. Es Jesús Buen Samaritano el que se ha unido a nosotros en todo y nos ha cargado sobre sí: la Semana Santa, el Paso de Cristo por nuestra vida. Por eso no nos quedamos en la Cuaresma, sino que seguimos creciendo y viviendo hasta Pentecostés. Todavía queda mucho.... la Pascua: Tiempo de Vida. ¡Iremos subiendo en la Pascua!
